El castillo de Hostalric se levantó sobre un antiguo volcán de hace unos 2 millones de años. Concretamente está situado sobre los restos de lava volcánica y otros materiales surgidos del volcán, formando un círculo a su alrededor. A día de hoy, se pueden ver los restos de una colada de lava resultado de una erupción tranquila, y algunos fragmentos lanzados al aire durante una erupción más fuerte, explosiva. El paisaje que se puede admirar des de la fortaleza, con sus montañas y valles, está relacionado con este volcán.
En el baluarte mayor o baluarte de San Francesc de Pàdua puede verse perfectamente el interior de este paisaje volcánico. El magma que formó estas rocas volcánicas era de una tipología especial, con ciertas características que hicieron que se formara el basalto, la roca que puede verse en este punto. El hecho de que haya basalto bajo tierra nos indica que, hace mucho tiempo, esta zona tuvo volcanes activos.
Estas rocas volcánicas, conocidas como ígneas porque provienen del fuego de los volcanes, se forman cuando la lava que sale al exterior se enfría y se solidifica. El basalto es un tipo de roca dura y resistente, que ofrece una base estable protegida de la erosión y de posibles ataques, perfecta para la construcción de fortificaciones defensivas como el castillo de Hostalric..
Las cualidades del basalto han ayudado al castillo de Hostalric a resistir el paso del tiempo, y llegar a nuestros días com un remarcable conjunto momumental.
El recinto medieval también tiene raíces basálticas, ya que las casas estan construidas sobre rocas antiguas y materiales volcánicos.